LUNA ROJA -un vino que homenajea a SODA STEREO
Luna roja:
Las nuevas generaciones de enólogos dejan su impronta a la hora de plasmar sus creaciones.
Nuevas generaciones toman contacto con el mundo enológico y el mundo del vino se va tiñendo de colores distintos a los habituales. La música marca un lugar importante en la vida de las personas y, como bastión de juventud, el rock es impronta en los nacidos después de los 60’s.
Nace así Luna roja. Un emprendimiento del enólogo Nicolás Gabardós, quien comenzó con la primera elaboración de vinos Syrah en el año 2009 en su domicilio particular del departamento de Godoy Cruz (provincia de Mendoza) de forma casera pero con toda seriedad y profesionalismo.
Es vino de autor por ser elaborado por un mismo enólogo comprometido personalmente en el diseño y supervisión de todos los procesos que se extienden desde el cultivo de la vid hasta la comercialización del vino.
Luna Roja hace referencia a un tema del disco Dynamo de la banda de rock argentino Soda Stereo del año 1992, del cual Nicolás Gabradós es admirador, y quiso homenajear en su creación.
La frase “Vino de autor” encierra el compromiso de pocas manos participantes, siendo el autor un director de orquesta, donde cada ejecutante participa activamente del proceso, desde el riego para el nacimiento del racimo, hasta el cuidado, la cosecha, la elaboración en la bodega y las etiquetas.
Las primeras dos elaboraciones de vinos Syrah cosecha 2009 y 2010 se realizaron en el garage del domicilio de Nicolás, produciendo un total de 700 y 1.500 botellas respectivamente. A partir de la siguiente cosecha, decidió alquilar una bodega para aumentar la producción de botellas a 6.600 gracias a la mayor demanda.
Luna roja Syrah 2013 es un vino a la vista brillante y de color rojo violáceo. En nariz encontramos el aroma a mermeladas caseras de violetas y frutos del bosque (arándanos, frambuesa, frutillas, guindas) con un toque sutil a vainilla. Es un poco especiado, y en boca es aterciopelado, equilibrado, de taninos suaves y dulces.
La singularidad del autor produce una obra integrada, única e inimitable, en la que se plasman sus conocimientos técnicos, vivencias, estilo y personalidad. Un autor de vinos juega con colores, aromas y sabores al igual que el pintor lo hace con colores, luces y sombras. El enólogo puede, también, acercarnos el mundo de la música a la hora de deleitarnos con sus creaciones.