Las curiosas etiquetas de vinos de Vicentin
El Tramposo, El Contrabandista, El Guapo, El Canalla, El Bribón, los llamativos nombres que eligió la polémica familia
El nombre de un vino representa su alma, cómo quiere ser percibido y apreciado no solo en una góndola. En el mundo vitivinícola hay una variada gama de nombres, pero el grupo Vicentin es uno de los que se atrevió a ir más lejos. Sus vinos hasta se agrupan bajo el nombre Banda de los Sucios.
En estos días, el grupo Vicentín, con participación en varios sectores de la economía, está en el centro de las miradas. Con presencia en Argentina desde 1929, recién 80 años después, en 2009, decidió incursionar en el segmento vitivinícola y en 2010 fue la primera cosecha. Hoy sus vinos se exportan. En diciembre de 2016 adquirieron el 100% de las acciones de Bodega Sottano. Entre Bodega Vicentin y Bodega Sottano, el grupo cuenta con más de 60 etiquetas, que se exportan a más de veinte países.
Posicionada en el foco de la tormenta por tener deudas que rondan los $100.000 millones no solo con bancos sino con pequeños productores, hoy las etiquetas de sus vinos llaman aún más la atención. Por obra del marketing o de la intuición, sus marcas hoy generan otras sensaciones.
Las principales etiquetas de Vicentin Family Wines ofrecen vinos reunidos bajo el nombre Banda de los Sucios: El Tramposo, El Renegado, El Contrabandista, El Cuarto sucio/El Canalla. Pero, como si esto fuera poco, hay más: Maldito, Arrogante, Voraz, Greta la Salvaje, El Apostador, El Guapo, El Bribón y Prisionero, entre los más curiosos.
La audacia llega a extremos inimaginados. El Renegado, en su versión cabernet sauvignon, se ofrece como “peligroso y diferente”; el cabernet franc de El Tramposo es “peligroso e imparable”; mientras que el petit verdot de El Contrabandista es “peligroso y siempre seductor”.
El economista Ernesto Mattos, del Centro Cultual de la Cooperación e investigador del Pro.In.Gra FCE UBA, señaló a BAE Negocios: “Si bien los nombres deben responder al marketing, hoy parecen irónicas y muy graciosas si uno piensa que están en cesación de pagos. En un contexto donde han cerrado más de 1.000 empresas agropecuarias en los últimos años, el grupo Vicentin se consolida en ocho rubros y saca estas etiquetas que aluden a cómo se sobrevive en este último período, en el cual por sus conexiones dentro del gobierno anterior podían acceder fácilmente a préstamos”.
En el mundo del vino, Jeff Mausbach, dueño de marcas como Buscado vivo o muerto o Manos Negras señaló: “Uno no quiere ser uno más adentro de la góndola y del mercado y busca diferenciarse. La etiqueta influye muchísimo a la hora de comprar un vino cuando el consumidor se para frente a una góndola”. Hay incontables ejemplos de nombres curiosos.
Aldo Graziani, de Aldos’s Vinoteca, explica: “Hay una guerra de etiquetas para ver quién hace la más llamativa y a veces se pasan de rosca. A veces es tan raro el efecto, decís ‘quién va a comprar un vino con este nombre’ y después es un éxito”. Lo importante es llamar la atención. Y como dice la familia Vicentin, lo importante es “ser peligroso, diferente, imparable y siempre seductor”.
FUENTE: BAE AUTOR: Por Graciela Moreno