La primera fermentación se realiza en depósitos de acero inoxidable a una temperatura baja controlada de entre 14 y 16°C, para conservar los aromas primarios de las uvas. La mezcla para Reserva Heredad se compone de nueve vinos diferentes, cada uno vinificado en tanques separados. La magia de la mezcla está en asegurar que cada uno preste su propio toque de carácter al conjunto. Tanto la primera como la segunda fermentación se llevan a cabo utilizando nuestras propias cepas de levadura seleccionadas. Estos dan estructura, suavidad en el paladar, aromas más complejos (miel, frutos secos y flores), así como una mousse elegante y persistente. Antes del degüelle le damos a cada botella un último batido agudo, o giro de muñeca, conocido como “poignettage”, levantando las células de levadura del costado de la botella, y mezclándolas una vez más con el vino, intensificando así el elemento de la autólisis.
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